ADOLECEN  DE SUS  FACULTADES DENTALES

La palabra de moda en México, y causa de todos los problemas de la inseguridad es LA IMPUNIDAD.   Pobre impunidad,  los kilos de tinta que se han derramado en tu nombre.  Como la Libertad , que se le han dedicado libros, artículos, ensayos y poemas y que miles de crímenes  arteros y cobardes  se han cometido en su nombre. La muy ahora nombrada impunidad es la culpable de todos los problemas inseguridad, secuestros y crímenes cometidos en nuestro país. Nada más alejado de la verdad.

El real y verdadero problema que como sombra aterradora amenaza la total destrucción de nuestro país es el exceso de facultades dentales que se toman o con que cuentan ALGUNOS  o mas bien la mayoría de  los funcionarios que ocupan puestos administrativos o de cualquier otra especie en las marañas burocráticas que  constituyen  nuestros gobiernos federales, estatales y municipales en México, es decir, todos aquellos adoradores del baco presupuestal que se denomina coloquialmente como la mordida.

Calcular el nivel estratosférico de millones de pesos que el pueblo tiene que pagar por este concepto a los funcionarios, sin importar el nivel, sería cosa más que imposible, pero si esta cantidad la multiplicáramos por 10 nos daría una muy buena cifra de lo que los gobiernos dejarían de percibir por concepto de impuestos, multas, cargas fiscales, y otros conceptos que si no existiera la corrupción ingresarían a las arcas gubernamentales.  Y decimos 10 veces porque este es el canon establecido por la tradición desde épocas ancestrales. Si tienes que pagar una multa de 2000 pesos por concepto de una infracción de transito, pues un docientón o como dice el pueblo, un sorjuanazo y se evita el pago.   O sea que la política del Mr. TEN PERCENT,  que nos ha hecho famosos en el mundo entero se aplica en cualquier nivel y se resuelve el problema de cuajo o sea de raíz.

Hemos creado tanta fama internacional con este mote que ya no es necesario negociar ni pedir, ni siquiera sugerir por abajo del agua lo que se requiere para que se otorgue un contrato, una concesión, una canonjía, un descuento, una quita, una dispensa, un subsidio o un derecho . Solo basta con acudir a la mas simple regla de aritmética del 10 a 1 que nos hace recordar el viejo chiste de Don Venancio.  Un gallego que había amasado una gran fortuna en LAS AMERICAS , regresó a su pueblo y cuando le preguntaron que como la había hecho pues desde niño era muy tonto para las matemáticas, contestó: Pues muy sencillo, lo que yo compraba en 10 lo vendía en 20 y con ese 10%  de utilidad……AMASÉ TODA MI FORTUNA

A los funcionarios de PEMEX o los de la CFE que hacen grandes negocios con las empresas extranjeras otorgándoles concesiones de perforación, extracción o generación se les llama cariñosamente a cada uno Mr. TEN PERCENT y este mote ha recorrido varias veces la vuelta al globo y es bien sabido que si quieres hacer negocios en México tienes que llevar esa cifra ya impresa en tu solapa para evitar pérdida de tiempo.

Esto no es nuevo. No es difícil imaginar que los jóvenes aztecas que querían libar un poco de pulque reservado para los ancianos y los nobles, tenían que pagar 10 granos de cacao (COMO MORDIDA) para conseguirlo  y PAGARLO A PRECIO ALZADO. Y  los discípulos culpables de alguna falta grave para evitar castigos  que consistían en clavarse puntas de maguey bajo las uñas o bien meterse al lago helado en la noche para expiar sus culpas, pagaban a sus maestros con la misma moneda corriente. De los Tarazcos ni se diga, eran tan corruptos  que de allí se acuño el término tarazcada. O sea que la CORRUPCION SOMOS TODOS desde endenantes y ya imperaba y reinaba en los tiempos prehispánicos

Esta es la verdadera razón por la cual no debemos de estar preocupados por la ya muy famosa y cacaraqueada  reforma  energética que está usando López Obrador como su más aplaudido azadón para recopilar votos del segmento popular. Contratar con los extranjeros la exploración, perforación, extracción y por último refinación es una cosa totalmente lógica, sobre todo si no tenemos suficiente capital para poder usar  nuestro petróleo escondido a miles de metros bajo el mar como acicate para nuestro progreso. Eso desde luego no es el peligro que pueda significar que vayamos a vender o regalar nuestra riqueza como lo dicen los perredistas.  El verdadero y real peligro estriba en que los funcionarios que van a contratar con los extranjeros,  saben que no hay manera de detectar los pagos del 10% que desde sus países se van a depositar en sus cuentas de los bancos de Suiza ya que la Auditoría de la Federación es un órgano impotente que ni con pastillas azules pueda tener la posibilidad de PARAR  ese flujo de corrupción  En otras palabras y dicho con todos sus pelos y señales, la solución para el problema es que nuestros funcionarios que vayan a negociar al extranjero en lugar de prender  el letrero del  10% pegado a su solapa, lleven uno (como los sordomudos en el metro) que diga: “ESTE FUNCIONARIO ADOLECE DE SUS FACULTADES DENTALES Y POR LO TANTO ESTA IMPOSIBILITADO DE DAR NINGUNA CLASE DE TARAZCADA A EMPRESARIOS QUE CONCURSEN PARA CUALQUIER CONTRATO DE PEMEX, LA CFE O SIMILARES.

Eddie Villa Real.