CUENTO PARA DORMIR A JUAN PUEBLO.
Por Eddie Villa Real


Hay que considerar el viejo cuento de que a los niños  hay que llevarlos a la cama para contarles un cuento y a las mujeres hay que contarles un cuento para poder llevarlas a la cama y para poder llevar a un pueblo, encamarlo completito y ponerlo en posición de agachadito para meterle una roqueseñal, pues hay que inventarle no uno sino miles de cuentos forrados del delicioso sabor chuecolate de la corrupción, la demagogia, la polaca, las promesas de campaña, la grilla, las raciónes en forma de despensa básica de la SEDESOL y entonces Juan Pueblo se mete a la cama y se duerme pero no por una noche sino por muchos años (casi 78).
En un país muy, pero muy lejano, como el de Shrek, que tenía un nombre muy largo pero significativo, o sea el de Kafkatitlan  vivía Juanito, pero no el de la banda tricolor en la frente, sino Juanito Pueblo, que era realmente un niño inocente y dejadote pues solo contaba con 200 años de edad y hay que recordar el viejo adagio de que la edad de los planetas, se mide en miles de millones de años, la de las civilizaciones en miles de años y la de los países en cientos de años, o sea que Juanito Pueblo solo contaba con dos años de edad y por eso nadie esperaba que fuera ni maduro ni avispado para conocer todas las maldades de la vida. O sea que era un inocentón que se la pasaba nada más observando las estrellas y preguntándose quién había techado el firmamento con tantas lucecitas, viendo  con gran capacidad de sombro lo que acontecía a su alrededor, (o sea que estaba en la luna), pero sin inmutarse o bien sin hacer nada más que observar y decir: “Pos ah, que la chingada” (era muy lépero y mal hablado), pa que me voy a preocupar de tantas cosas que están pasando si yo como quiera estoy más o menos bien, me retaco  tres veces al día mis frijolitos con tortillitas llenas de chilito, tengo mi cuartito donde me llevan a la cama todas las noches donde mi tío PRInche,  me cuenta un cuento para que yo  duerma muy a gusto”.
Sin embargo, Juanito era bien rebelde y hacía sus pataletas para salirse con la suya.  O sea, le gustaba no hacer nada ni cumplir con sus obligaciones, es decir que se dedicaba al “dolce far niente” como etiquetan  los italianos a los que  son huevones y despreocupados por todo lo que pasa a su alrededor. Llegó a estar tan acostumbrado a que le endilgaran cuentos de toda clase (que su tío le narraba) y  se acostumbró tanto a ellos que se rehusaba ir a la cama y ponerse a dormir como lirón, a menos que le contaran su cuento y que además fuera con un gran sentido de novedad. Le encantaba que todos los días, para entregarse en los brazos de Morfeo, le saliera su pariente con un cuento original.
“Bueno, Juanito, ya acuéstate que te voy a contar un cuento para que te duermas”. Le decía con voz pausada y con tono de discurso político, el taimado tío PRINCHE. “Pues ahí tienes tú que todos los días iba una niña vestida de rojo, atravesando el bosque para llevarle a su abuelita una canasta con ricas viandas”. “No, tío”, gritaba Juanito desesperado, ese ya me lo has contado como 17 veces. Si no me cuentas algo nuevo, ni creas que me voy a dormir. “Bueno, entonces aquí te va este otro” Pues ahí tienes que en un pantano vivía un ogro que realmente era muy bueno, pero que nadie lo comprendía”  Tío, no es tema.  ¿Cómo que no es tema?  Este cuento es muy nuevo. Dijo PRInche, preocupado por que el niño no se quería dormir. “No tío, no estéma mando. Ese cuento ya lo he visto tres veces en la tele. Cuéntame algo que me ponga realmente a dormir”.
“Bueno pos ahí tienes tú que un viejo pariente mío que se llamaba Don Panchito Madera , que estaba harto de que el rey  de nombre Don PORFIDIO, que ya tenía treinta años en el trono, no estaba repartiendo la gran riqueza del reino  y solo se la entregaba a su grupo de amigos.  Había UNA GRAN POBREZA, HAMBRE, DESIGUALDAD, IGNORANCIA, MISERIA Y DESESPERACION por parte del pueblo que constantemente se levantaba en armas con pequeños grupos de gavilleros o bandidos que posteriormente se convirtieron en generales. Don Panchito organizó las cosas para que todo Kafkatitlan, se enterara de lo que quería hacer. Sufragios limpios, que no hubiera reelección, que se acabaran las injusticias, que se repartiera la tierra a los campesinos para que fueran dueños y no empleados. Soñaba con que su partido ANTIREELECCIONISTA, se convirtiera en UNA INSTITUCION REVOLUCIONARIA Y ASI FUE” y que Kafkatitlan se convirtiera en una gran nación primermundista, pero así no fue porque no lo dejaron los gringos.
“A los gueros vecinos, no les gustó nada que Don Panchito tomara el poder, que corriera al viejo Don Porfiado, así que  le organizaron la DOCENA COMICA y su embajador, que todo le valía WILSON,  manipuló  para que un general que se llamaba VICTORINO,  que había sido un bandido y lo seguía siendo,  mandara  matar  a Madera para ocupar su puesto. Pero el paisano de Panchito, de nombre VENUSTINO, muy molesto por lo que hizo, levantó a todos los bandidos del país, los convirtió en generales y   llegando  a la mera capital,  mando a Victorino a volar. Y luego pasó lo que tenía que pasar, pues uno de los bandidos con nombramiento de general, que le faltaba un brazo que lo perdió por andar en los cañonazos (de 50 mil pesos), mató  al de las barbas blancas y se sentó a gobernar por un tiempo, pero como prohibió a los sacerdotes que anduvieran pregonando pendejadas en su contra, los mando callar y ellos que tenían muchos seguidores, aconsejaron  a una monja llamada Conchita, y a un padre de nombre PRO-TASIO, que contrataran a un caricaturista con cara de  LEON para que matara al manco a quemarropa. Luego tomó el control otro general que seguía siendo bandido llamado Calleja que, en venganza y   con una rabia enorme, ordenó que las iglesias de esos cabrones curas, se cerraran para siempre y empezó la guerra de CRISTANTES en donde un general, también bandido, llamado MAXIMINO, mató y colgó personalmente a miles de ellos. Los herederos de Don Panchito, o sea los PRImitivos que eran mis abuelos (y por eso me pusieron a mí el nombre de PRInche),  llegaron a un acuerdo y se abrieron las iglesias y los curas dejaron en paz al General Calleja para que trabajara en paz y que fundara un banco, una institución financiera, varias secretarías, puso a sus amigos a organizar sindicatos corruptos, una confederación de obrero STM, otra de  campesinos STC y otra de ranas pues se llamaba la CROC, CROC y todo  para controlar votos. Todos  se pusieron de acuerdo  para formar un fuerte partido, el PRImado, que duraría mil años en el poder. Pero el pueblo sufría HAMBRE, DESIGUALDAD, IGNORANCIA, MISERIA Y DESESPERACION y  para despistarlo, puso  a tres peleles seguidos que también se hicieron ricos, pero en sus casas  les pusieron un letrero: AQUI  VIVE EL PRESIDENTE PERO EL QUE MANDA VIVE ENFRENTE o sea que se convirtió en lo que el pueblo lo bautizó como MAXIMATO. Con todo esto consiguió que el  grupo de amigos se hicieran muy ricos pero  el pueblo, lo que es  el pueblo, sufría  UNA GRAN POBREZA, HAMBRE, DESIGUALDAD, IGNORANCIA, MISERIA Y DESESPERACION por lo que le pasó la estafeta a su amigo y compañero de bandidaje, un buenote que dejó que su hermano,  el general MAXIMINO, gobernara, pero por rata, asesino  y cojelon de todas las rubias del reino, lo envenenaron y se fue derechito al infierno. Se hizo tan famoso que hasta novela y película le dedicaron. Luego pusieron al  Gral.  Cardenal que lo primero que hizo fue desterrar a Calleja  para poder controlar todo y así fue. Pero como el pueblo se estaba muriendo de hambre por la corrupción y el desorden, se le ocurrió correr a los gueros petroleros para que él y sus seguidores se adueñaran del oro negro con el cuento de que EL PETROLEO ES NUESTRO. Además creó la REFORMA AGRESTE que,  usando una bola de ratas llamados Comisarios Ejidales, repartió las tierras de las haciendas que producían alimentos, y como estos últimos eran una bola de flojos y corruptos, la producción de alimentos se vino al suelo  lo que produjo UNA GRAN POBREZA, HAMBRE, DESIGUALDAD MISERIA Y DESESPERACION. Ah, pero eso sí, éstos comisarios sirvieron para inaugurar una gran fábrica de votos que sirvió para controlar las elecciones.  Después vinieron 70 años de lo mismo y desfilaron uno detrás de otro de los ratas amigos de todos ellos  y se formó una familia tan fuerte y compacta que se hicieron todos multimillonarios y que crees que pasó. “Si tio, ya me los sé de aguita: EL PUEBLO VIVIO UNA GRAN POBREZA, HAMBRE, bla, bla, bla. ¿Por qué no terminas este cuento con algo más original?” 
“Espérate Juanito, que aquí viene lo bueno. Viendo los gueros vecinos que se “iba” a armar las de Cain, y que se “iba” a organizar un levantamiento del pueblo medio muerto de hambre y que se les “iban” a meter a sus casas llenas de comida y bienes duraderos, como televisores, hornos de microondas, ropa fina, computadoras, etc. decidieron los gueros que había que darle PAN al pueblo de Kafkatitlan y organizaron todo para que saliera de presidente un cocacolero  empleado de ellos de nombre ZORRO, que en ingles quiere decir fox, que era un bonachón y mandilón que dejaba a su esposa y sus hijastros que hicieran toda clase de cochupos y tranzas, por lo que pasó su término sin pena ni gloria y al pueblo que crees que le paso?. “Si tío, más de lo mismo y bla, bla, bla. “Exacto. Que bueno que me estás escuchando y  creo que ya es hora que te vayas a dormir”.
“Bueno, tio, ya dime en que va acabar este pinche cuento que ya me tiene hasta el copete y no puedo conciliar el sueño por la desesperación de oír que el pueblo tiene una gran desesperación.”
“Pues que los gringos le dijeron al que siguió del presidente Zorro, un buen hombre apellidado Caldera, que ya no querían tanto polvos mágicos, que metían a su juventud en unos viajes  bien etéreos y por las nubes, así que le ordenaron que pusiera en orden a los mensajeros que llevaban esos polvos a su país y se desató una guerra peor que la que 90 años atrás habían iniciado los bandidos que se convirtieron después en generales y todos pensaron que el pueblo iba a estar feliz de ver tantos muertos por las calles,  pero no fue así. El pueblo que ahora ya se volvió bien bronco por haber sido despertado por un líder llamado NOMBRADOR, está harto y ya quiere salir por miles y miles a las calles a gritar, a meterse a los supers,  a robar comida, a las casas para volarse teles y compus y sobre todo ir corriendo por millones a brincar bardas y chingarse a los gringos para recuperar todos los terrenos que nos habían volado antes de que llegara al poder Don Porfiado y alimentarse cómodamente en sus ricas casas y abarrotados supers.  Y como son hordas de millones de pobres KAFCATITLANOS, los 10 o 20 mil pochos de la BORDER PATROL  no los van a poder controlar”.
“Oye tío, ya mejor párale  porque tu cuento en lugar de ser de hadas o de caperucita, más bien parece una historia macabra del MONJE LOCO que sale en la tele y que dice: FUE HORRIBLE, FUE HORIBLE.  Además ya me sé  el final, nada feliz, de que el pueblo seguirá en UNA GRAN POBREZA, HAMBRE, DESIGUALDAD, MISERIA Y DESESPERACION y tus parientes del PRImado, van a regresar para darle más de de lo mismo
Pobre Juanito Pueblo,  de tanto desgarriate, se quedó dormido por los siglos de los siglos. Amén. Y colorín colorado que este cuento se ha acabado pero como siempre,  un cuento trae aparejada una moraleja.  En este caso es: La religión es el opio de los pueblos y los cuentos  su  Nembutal.
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