LEY DE EDDIE MURPHY

INCESTO CASERITO, DEPORTE NACIONAL

Por Eddie Villa Real


Ya estoy hasta la coronilla de leer en el POR ESTO relatos de violaciones y estupros realizados por adultos en contra de menores. Pero lo que es una verdadera desgracia nacional es la de enterarte de la cantidad increíble de actos vandálicos, violaciones y abusos por parte de padrastros que someten a las inocentes e indefensas chiquillas aprovechándose de que viven en la misma casa y generalmente en ausencia de la ignorante (o que se hace la desentendida) madre y que como resultado, las embarazan a temprana edad. El parto se realiza en secreto y como por milagro aparece un nuevo hijo de la mama y no de la menor, para taparle el ojo al macho.


 Todo es producto de hacinamiento en que viven las clases menesterosas o precaristas como ha dado en llamárseles por los líderes de PRD. La realidad es que el nombrecito está bien plantado porque estas pobres familias viven en situación precaria, es decir que sobreviven gracias al milagro de los Dioses mayas o aztecas, que los mantienen vivos para gloria de ellos porque los que es las iglesias católicas y otras anexas cristianas ni las pelan pues no tienen ni con qué comer, taparse del frio o bien guarecerse de las estaciones cambiantes y  menos para darles limosnas, que es de lo que viven todas las iglesias, párrocos, pastores, líderes espirituales y ministros como los brasileños que compran tiempo aire de TELEVISA por millones todas las noches y que pagan obviamente de las limosnas que reciben en Sudamérica o bien por acá en KAFKATITIAL.


Regresando al tema del hacinamiento, como productor de las broncas del incesto, esto es un grave problema de México. Si fuéramos del primer mundo y viviéramos en una casita humilde y normal pero con dos o tres recamaras, los papas o bien la esposa y el padrastro, dormirían en una de ellas, la más grande con baño integrado y los hijos en una y las hijas en otra para que hubiera diferenciación de sexos y que se pudiera contar con elementos separadores de padrastros ardientes, niñas inocentes y que les gusta pasar por bobas, haciéndose las locas como de que no saben nada y los niños que una vez creciditos, tienen impulsos sexuales, producto de sus crecientes gónadas, mas fuertes y  potentes que los del marido de su madre.  Pero no, eso ocurre más bien en Holanda o Dinamarca, pero lo que es aquí  en México, miles por no decir millones de nuestros paisanos viven en unas condiciones que ni en las novelas de Lewis de LOS HIJOS DE SANCHEZ, nos hubiéramos imaginado. En la misma cama duermen la mama, el padrastro, los hijos y las hijas en edad de merecer y allí es donde empieza el desmadre. Hay que recordar el viejo adagio de la LEY DE EDDIE MURPHY que establece claramente lo que pasa en esos talamos hogareños y que describe a estas actividades intramuros como muy aceptables por las partes inherentes en el juego con una definición universal que es en  la siguiente forma clárisima:


INCESTO: JUEGOS Y AVENTURITAS INOCENTES QUE SE PRACTICAN DENTRO DEL SENO DEL HOGAR.
Nadie sabe, nadie supo y el secreto se guarda sigilosamente dentro de las cuatro paredes que encierran la cama traicionera y solo cuando alguna niña sale embarazada y la mamá tiene las agallas de denunciar el hecho, entonces interviene el M.P. y se arma el desmadre en el POR ESTO. Cuantos miles de casos como estos ocurren todos los días en México y que nadie se ha atrevido a levantarlos en forma de estadísticas oficiales ya que únicamente periódicos como el mencionado,  (que cada vez se parece más a LA JORNADA  mezclada con ALARMA),  realmente cumple una función social al denunciar estos hechos bochornosos.


Yo como buen investigador, y periodista suicida, siempre me ha encantado visitar los lugares en donde se concentran las mujeres de la vida fácil. ¡Facil, sí como no!, gritan a coro. ¡Eso de tener que aguantar borrachos malolientes encima de una todas las noches, aguantar madrazos de los que a su mujer no se atreven a tocarlas por miedo o precaución y sobre todo esto de tener que estar insertando malvaviscos en alcancía todo el tiempo pues los clientes ya gastados en el bar ya no les queda ni para viagras, hacen el ridículo con nosotras que nos tenemos que desvelar para ver si en la madrugada llega un cliente pagador y cumplidor. ¡Facil, claro que no. Esto es una vida de perros!


Luego de oírlas quejarse y mencionar que TODAS DE JOVENES (curioso común denominador),  fueron víctimas del padrastro, pienso en  mi perro que es un huevón y se la pasa durmiendo todo el día, comiendo sus bolas que nunca le faltan en su recipiente, que sale en las noches a merendarse a cuanta perra encuentra en celo. Me pongo a filosofar. “Y si a esto le llaman vida de perro, pues ya la quisiera yo para cualquier día de fiesta” Y es ahora cuando me acuerdo del viejo chiste de dos compadres que estaban aburridos porque sus mujeres se habían ido de compras. Le dice uno al otro:, “oiga compadre, que le parece si  nos vamos de putas”. Y el otro contesta muy serio. “No compadre, mejor no,  pues es una vida muy cabrona”


Mis cuatro lectores han de pensar que ya se me va la onda, lo cual es muy cierto. Me pongo en la compu a escribir y las ideas fluyen como espagueti saliendo de las maquinitas para fabricar pastas italianas. De repente estoy en un tema, que es el que nos ocupa del incesto como deporte nacional y al rato ya me encuentro platicando viejos chistes que todos se los saben de aguita (con dos puntitos arriba de la u). Pero regresando a lo del incesto lo que tenemos que hacer  para acabarlo es sencillísimo. ¡SI, COMO NO!


PRIMERO. Educar a toda la población para que tengamos un nivel socio económico, cultural y religioso  como de primer mundo.


SEGUNDO: Eliminar la discrecionalidad de jueces, magistrados, ministerios públicos y ministros de la corte para que efectivamente se apliquen las buenas y estrictas leyes con que contamos (lo que pasa es que los señores antes mencionados, las aplican como chicle o charamusca y las hacen de un lado para otro dependiendo de qué lado está la lana o bien las órdenes.


TERCERO.- Una vez, eliminada la capacidad de discreción de los que aplican las leyes, viene lo bueno. Como toda la población (y esto también incluye a los funcionarios de gobierno) tiene un terrible miedo de faltar a las leyes e ir irremediablemente a la cárcel, “todos” nos volvemos bien derechos y con esto se acabaron las mordidas y la corrupción.


CUARTO.- Con lo anterior resuelto, cientos o miles de millones de inversionistas extranjeros, van a querer venirse a México a crear empresa, centros de producción,  fábricas de coches, armamentos, aviones, compus y celulares ya que nuestra mano de obra es  barata y bien eficiente.


QUINTO.- El nivel de ingresos y de vida de todos, absolutamente todos los mexicanos va a subir hasta el cielo. Los campesinos ya no van a andar a pata o bici sino en moto o en vochos viejitos pero jaladores. (duran hasta que se acaban) y en las ciudades la mejoría en el nivel de vida tanto cultural como educacional o bien económico, va a dar un salto gigante. El salario mínimo en lugar de ser 50 pesos diarios, va a subir a los mismos 50 PERO EUROS. Nuestro PIB, PRODUCTO INTERNO  BRUTO va a dejar de serlo y se va a convertir en PEL (PRODUCTO EXAGERADAMENTE LISTO).


Con los ingresos anteriores, todos los campesinos y obreros van a ganar más que los suecos y daneses con la diferencia de que aquí no tienen que pagar impuestos (¡si los funcionarios no pagan ni madres, porque nosotros vamos a pagarles a esos cuates!) gritan entusiasmados todos. O sea que todo para la buchaca y a engordar la marranita. Sin quererlo nuestro índice de ahorro nacional va a llegar a alturas insospechadas y eso va a acarrear tal riqueza al gobierno  va a resolver todos los problemones sociales en donde estamos metidos. Obviamente, todos, hasta los más humildes obreros y campesinos van a poder construir sus casitas, cómodas, con tres recamaras, con tele e internet y todos los implementos modernos de cocina y sala como hornos de microondas, caseteras de video, etc. y por supuesto afuera de las casitas dos coches. Uno para los papás y otro para los chavos que puedan ir a educarse totalmente en las escuelas y universidades.  Ya no existe el hacinamiento y las niñas pueden dormir tranquilas en sus recamaritas, cerrando la puerta para que no se le vaya ocurrir a su padrastro incursionar como lobito en las noches o bien sus hermanos que cuando les entra la urgencia, mejor se van al baño a desahogarse. Lastima! El deporte nacional de incesto intramuros, va a desaparecer como el hambre, la pobreza, la corrupción, la desigualdad y México va por fin a ser primermundista.


Ah!, me faltaba agregar que cuando despertó el primo de un amigo de este SUEÑO FELIZ, , le pasó el brazo con un tierno abrazo a su ahijada, que estaba dormidita a su lado en esa misma cama con el resto de la familia. VIVA MEXICO, CABRONES,  PORQUE COMO ESTE, NO HAY DOS IGUALES.


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