LEY DE EDDIE MURPHY
TIERRA PARA AMASAR O PARA COMER
Por Eddie Villa Real

Todos los populistas de primera plana como López Obrador, Monreal, Fernández Noroña y sobre todo Bejarano. El señor de las ligas, se preguntan azorados recriminando al gobierno actual de la pobreza en México y la disparidad o bien la diferencia enorme de ingresos y distribución de la riqueza  entre las clases, o sea la de los inmensamente ricos y de los inmensamente pobres, valga la redundancia y repetición de vocablos.

Todos gritan y se desgarran las vestiduras hasta quedar en calzones de colores, ante el público asistente perredista o petista para llamar la atención y conseguir con esto los votos del DF y otros estados despistados como Tlaxcala. Y dicen: ¿Cómo es posible que estos gobiernos neolibarales sean tan cabrones que han conseguido a base de corrupción y mal gobierno que el 5% de la población oligárquica más rica y poderosa, obtenga el 95% de la riqueza total y en cambio el 95% de la población precarista y pobre del campo y de las ciudades solo obtenga el 5% que solo le basta para sobreexistir (nadie se muere de hambre) y vivir en la miseria más absoluta y pasar hambre todo el día, la noche, el año y su vida completa? 

Pues, mis queridos amigos demagogos de la delirante izquierda, les tengo una noticia buenísima o más bien un notición para que la guarden en su cartuchera de discursos ridículos populistas que no llegan ni a primera base. Esta es que desde tiempos inmemoriales la desproporción ha existido porque Dios así lo dispuso. En el famoso libro de mi maestro Enrique Jardiel Poncella titulado LA TURNEE DE DIOS, un periodista entrevistó al poderoso SEÑOR CREADOR  de todas las cosas, que se echó un viajecito a la tierra en semana santa. Y le preguntó: ¿porque había tantas injusticias en este planeta que El había construido en solo 7 días con todo y universo y Diosito contestó: Las palabras injusticia, disparidad de ingreso y riqueza y sobre todo la de ambición no las inventé YO. Ese es una real y definitiva creación del hombre, que entre paréntesis YO sí lo creé para que gozara y cuidara este planeta y ya estoy totalmente arrepentido por el desmadre que está armando con este paraíso que yo le regalé. MI intensión original fue que a cada quien le tocaba diseñar su destino de acuerdo a su AMBICIÓN. A todos les di la misma capacidad intelectual para poder dilucidar entre lo bueno y lo mal, entre lo esperado y esperable, entre causa y efecto y sobre todo entre prueba y error y   para poder saber entre el  intentar y lo que tienen que aceptar como imposible de cambiar. El problema es que unos resultaron más ambiciosos que los otros y de allí se creó la injusticia pues los que querían mas se rodeaban de los elementos necesarios para conseguirlo y gracias a ellos, (entre los que puedo mencionar armas, riqueza, poder, capacidad, maniobrabilidad y sobre todo fuerza), los más ambiciosos se chingaron (DIOS ES MUY MAL HABLADO) a los más débiles y con esto se inició el proceso de  la INJUSTICIA y como resultado saltó como liebre la DISPARIDAD EN LA DISTRIBUCIÓN”.

A la pregunta del periodista a DIOS, del porque permitió que “su” IGLESIA  amasara una fortuna tan enorme, contestó: “ A esos cuates ni los conozco ni los reconozco como representantes míos, ya que son peor que los políticos, pues  esconden en su liturgia sus verdaderas intenciones: controlar riqueza, poder e influencia  sobre los pobres muertos de hambre. Ellos son también los causantes de la diferencia entre ricos y pobres, igual que los políticos y los militares que tienen la fuerza bruta en sus manos”

Así que váyanle midiendo el agua a los camotes, mis amigos perredistas, al afirmar que la pobreza la crearon los del PAN o bien los del PRI en sus 70 años de controlar el país. La famosa diferencia del 5% y del 95% mencionada existe desde el principio de los tiempos bíblicos. Desde Babilonia, Grecia, Roma y no se diga en el Medioevo. En España cuando nos conquistaron, colonizaron y catequizaron, ya estaba la riqueza en manos de Carlos V y sus esbirros que por ser tan huevones perdieron el control mundial de los mares en manos de los ingleses, gracias a sus piratas (dice el dicho que si rascas a un inglés, aparece debajo de la piel un pirata con pata de palo y parche en el ojo). Hay que leer los libros de Charles Dickens para darte cuenta de la miseria en que vivían los pobres en Londres, que controlaba todo desde Buckingham después de haberle ganado a España la batalla de Trafalgar y con eso conquistar el mundo a través de sus entenados primos los gringos en los EEUUAA, donde también imperaba la injusticia. Los dueños de las plantaciones de azúcar, tabaco y algodón que hicieron rico al país de las 13 colonias, eran famosos por las chingas que le acomodaban a los pobres esclavos trabajando 18 horas diarias 7 días a la semana. Eso y también con la riqueza que nos volaron, el oro de California, los recursos naturales y la mano de obra de nuestros paisanos, que la pagaban a precios de miseria, hicieron que acumularan toda la lana del planeta y con eso, las armas y el poderío mundial de que ahora gozan para poder autonombrarse en PLANETAROBOCOPS.

Pero no se hagan bolas, mis queridos pederristas (sí,  porque en todos lados arman pedos), la bronca de la desigualdad en México viene desde tiempos prehispánicos en donde el emperador era el dueño absoluto de toda la tierra, que los pobres tenían que poner a producir para pagarle la renta en forma de impuestos a la casta divina que en el palacio solo se dedicaban a tragar todos los días 300 platillos variados de la cocina prehispánica  con todos los productos agrícolas alimenticios producidos en sus terrenitos y donde además ponían guisos de pescados frescos traídos por tamemes corriendo desde Tuxpan y (increíble) nieves de varios sabores, con hielo que bajaban desde el Popo y el Ixta. Por eso cuando llegaron los aventureros de Cortéz, cayeron como ranas porque eran unos huevones y cobardes lideres de sus respectivos reinos aledaños a Tenochtitlán.

Y para terminar, para que no sigan Uds. quejándose, a gritos de Noroña,  de que la diferencia es la culpa de los neoliberales, los verdaderos culpables son los españoles que impusieron las leyes de la colonia con su famoso: TIERRA PARA AMASAR Y TIERRA PARA COMER. Decían claramente que a los indios y clases bajas, únicamente se les debería de dar tierra suficiente para que coman todos los días y no se mueran de hambre, pues si se les da más y pueden crecer y prosperar, entonces se van sublevar. Lo mismo es aplicable a la educación ya que decían que un indio iletrado es uno que se deja y que uno educado se va a levantar en armas y quién se atreve a parar a millones de indios revoltosos.

¿Y quién creen Uds., discípulos de Obrador,  que fue el genio que aplicó la misma doctrina de reparto de tierras, solo que dándole un giro de aquello de que “LA TIERRA ES PARA EL QUE LA TRABAJE”. Pues nada menos que el papá del fundador del partidito de Uds. o sea Lázaro Cárdenas Sr. , que pensando que era la salida para México al crear el ejido (de la palabra latina EXITUS o sea “salida”), Y a todos nos llevó la chingada pues es el más sonado fracaso desde que las leyes de minas de la Nueva España, también decía que prohibía a los indios buscar oro de los ríos o bien escarbar en las minas para sacar mineral de plata.

La Reforma agraria si fue un mito así como también lo del Sufragio Efectivo. Puro cuento y como resultado se obtuvo que miles de millones de hectáreas de tierras cultivables hayan sido abandonadas por los ejidatarios por la sencilla razón que no les da lo suficiente para subsistir y tienen que emigrar a los grandes centros  de población, DF, Monterrey y Guadalajara  o bien a los EEUUAA a buscar chamba para sostenerse ellos y sus familias.      

Y entonces el dicho se hizo realidad. TIERRA PARA AMASAR. Sí, para que los terratenientes, que ahora son la clase pudiente y multimillonaria puedan amasar fortunas y  se hagan del 95% de la riqueza y TIERRA PARA COMER. Claro, por eso los hijos de campesinos están llenos de lombrices porque por hambre se la pasan comiendo la tierra que la ley les pone a su disposición.

Hay que obedecer la LEY DE EDDIE MURPHY que dice con mucha claridad:
TIERRA QUE NO HAZ DE COMER, DEJALA Y VETE DE BRACERO.

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