LEY DE EDDIE MURPHY
VEN A LULA Y NO SE HINCAS
Eddie Villa Real

Es  increíble la ceguera e incapacidad de nuestros políticos mexicanos que se han apoderado de la nación a base de controlar todo a través de las cámaras, tanto de diputados como la de senadores. En repetidas ocasiones lo hemos insistido en esta página  8 de EXPRESIONES (en donde invariablemente me acompaña el mejor caricaturista de Tulum y Playa cuyo nombre, Hernández, algún día va a estar en el salón de la fama junto a Abel Quesada y otros chingones humoristas del cartón diario).  Pero regresando al tema que nos ocupa el día de hoy, que es el de la ceguera de nuestros políticos  que no pueden ver los árboles pues se los impide la presencia del bosque o quizás es que son mas ciegos que el que no quiere ver lo que ocurre a su alrededor o también que son sordos pues tienen un filtro especial insertado en sus oídos que les imposibilita  escuchar los buenos consejos que constantemente zumban como moscas girando en sus oídos o los gritos de desesperación de nuestra gente pobre.

Todo lo anterior viene al caso comentarlo al ver, con no poca tristeza, lo que está ocurriendo en nuestra republica hermana de Brasil en  donde no tenemos más remedio que comparar con lo que está pasando en nuestra “flameante”  (no flamante pues está en llamas y bien quemadota) patria denominada por unos cuantos cáusticos y sarcásticos críticos como la TERCERA REPUBLICA DE KAFCATITLAN. Es una vergüenza lo que está ocurriendo en nuestra querida patria y por más que los ciudadanos nos esforzamos a criticar lo que los políticos están haciendo para mandarnos a la ruina, no nos atrevemos a HACER ALGO AL RESPECTO.  Únicamente nos quejamos, hablamos entre nosotros y si acaso uno que otro OBRADOR  se atreve a declarar a través de los medios, que las políticas PRI-NEOLIBERALES  que nos han implantado los poderosos, refiriéndose a Salinas, los del PRI, TELEVISA y los 300 millonarios que controlan el 95% de la riqueza del país, nos están arrastrando al fango de la mas pestilente y maloliente miseria.  Todavía ni nos imaginamos que tan dura se va a poner la cosa cuando explote la anarquía y  que se levanten 5 o 6 millones de precaristas a asaltar los supers, las tiendas o quizás también las casas de los ricos y pudientes y a ver cuál VA A SER EL BRAVO policía o soldado que va a querer  pararlos con riesgo de su seguridad y su vida. ¡NI MADRES!

La medición de la ceguera de nuestros gobernantes y políticos es tal que no se dan cuenta de lo peligroso de la situación y parangonando al discurso de Belisario Domínguez, cuando en la cámara de diputados dijo su famoso discurso en contra de De la Huerta diciendo entre otras muchas cosas: “Esto que está ocurriendo, señores diputados, es muy peligroso. Si no hacemos algo para detener al traidor desde adentro (léase gobierno), esto va a provocar una intervención por parte de los EEUUAA, cosa que sería una vergüenza y desgracia para nuestro pueblo libre y soberano” . Y eso es precisamente lo que va a ocurrir en México si no nos ponemos las pilas y empezamos a ponernos de acuerdo todos los 100 millones de habitantes de esta sublime nación que no estamos bajo la férula del presupuesto gubernamental o bien dentro del grupo de poderosos propietarios de las 300 empresas más grandes del país.  O sea que si se trata de mayoría, somos los verdaderos dueños de nuestra patria, de nuestra riqueza y de nuestro destino y tendremos que defenderlos.

El titulo de este editorial nos grita a todo volumen que vamos muy mal si nos comparamos con lo que está ocurriendo en Brasil bajo los designios y políticas implantadas por Lula de Silva y su grupo de izquierdistas del partido popular que a diferencia de nuestros  paisanos del  PRD, en lugar de preocuparse por llenar sus bolsillos de influencia, poder y dinero,  hicieron lo imposible por hacer las cosas bien para que ocurriera  lo que yo llamo “LOS MIL LOGROS DE LULA”. (Y no el milagro como  lo llaman) Y claro que son mil o más los logros que han obtenido a base de planear bien las cosas teniendo como objetivo, no resultados milagrosos, sino simples decisiones que por ser obvias y totalmente a la vista, no se podían realizar por obstrucción de los ciegos y torpes  que objetaban los cambios pues afectaban a sus esferas de poder o bien a sus bolsillos repletos de oro putrefacto originado por sus corruptelas y chuecos negocios.

Quien se iba a imaginar que  PETROBRAS,  una empresa que estaba en la quiebra más inminente, se convirtiera en la mas flamante joya de la corona, si es que así se le puede llamar, al hecho de que transformara en un gigante de la explotación de las hasta entonces inexistentes reservas petrolíferas en zonas marinas cercanas a sus enormes litorales. Si lo hubieran querido hacer con una empresa quebrada y gubernamental, no hubieran llegado ni a primera base, pero aquí está el genio de Lula que convenció a todos los diputados de izquierda para que se votara una nueva ley de inversión petrolera y  se permitiera la privatización de la empresa y ¡zaz!, el milagro se hizo. Nada más se convirtió en empresa privada y los capitales empezaron a fluir y las empresas expertas en exploración y localización de pozos petroleros bajo el mar, aparecieron como de rayo. Hoy en día PETROBRAS  está en la lista de las más eficientes e importantes compañías petroleras del planeta y de acuerdo a los expertos, será la primera en producción de hidrocarburos en algunos años cuando se agoten las reservas de las demás transnacionales.

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso necesarias.  Gracias a nuestros diputados de PRD y del PRI la reforma petrolera no sirvió para nada y seguimos con más de lo mismo. Su argumento es que el petróleo es nuestro y no lo debemos de dilapidar o bien de entregarlo a manos de mercachifles extranjeros que se quieren enriquecer si los dejamos que vengan a explorar, explotar y refinar nuestro oro negro. ¡Claro, como es posible que ellos quieren amasar fortunas con nuestro petróleo si los que nos estamos hinchando de ganar millones, somos los que controlamos todo.  Y así, vamos a continuar matando la gallina de los huevos de oro a base de corruptelas de los lideres petroleros que son los ganones junto con los políticos que saben donde duermen las huilotas para conseguir contratos, canonjías y hacer cochupos con aquellos que están metidos dentro de PEMEX, la empresa pública número uno de México que está en peligro de extinción, cuando se nos acaben las reservas probadas y que no tengamos para explorar nuevos mantos petrolíferos. El petróleo nunca ha sido nuestro. Ha sido de ellos, de los políticos, los gobernantes en turno, los líderes corruptos y de las grandes empresas contratistas que a base de repartir dinero por debajo de la mesa, consiguen precios alzados en detrimento de la economía de la nación que cada día se endeuda más y que no tiene para proveer de chamba a los millones de mexicanos que se están muriendo de hambre por falta de inversión y OPORTUNIDADES.

Y piensan nuestros gobernantes que a través del programa del mismo nombre,  que regala cientos de miles de millones en dádivas directas o bien entregando gratis láminas de cartón, palas y picos, van a resolver el hambre del pueblo.  ¿Por qué no se les ocurre lo que a Lula en Brasil?. Sacó a más de 20 millones de la pobreza pero no a base de regalos y dádivas sino dándoles fuentes de trabajo y   les daba premios y entregas de dinero siempre y cuando demostraran que estaban pagando las colegiaturas de sus hijos y que a fuerza los llevaran a vacunar para que estuvieran sanos y fuetes. Qué gran diferencia. Ese es el idioma que la gente pobre y desesperada entiende muy bien. Te doy algo pero  tienes que hacer algo también por tu familia y por tu patria. En cambio aquí, el gobierno no se da cuenta de que está en manos de los caciques y comisariados ejidales que controlan a los pobres hambrientos de pan, letra y jabón y únicamente los utilizan como acarreados en los mítines políticos de sus partidos y les exigen cuotas que tienen que llenar con las dádivas que el gobierno les regala. O sea que estamos fabricando una bola de huevones resentidos y con un gran odio por dentro en contra de lo que es el orden establecido o bien la figura paternal que significa el gobierno que los aplasta y los estafa.

Y no hablemos de la producción de maíz.  Si nuestros gobernantes tuvieran tan solo dos dedos de frente, hubieran podido encontrar el hilo negro que significa la realidad.  Y ésta es, que si los millones y millones de dólares que ellos mismos mandaron a Suiza para proteger el futuro de ellos y sus diez generaciones venideras los hubieran invertido en el campo mexicano, para producir maíz en forma industrializada y no a base de parcelas minúsculas y primitivas, México sería el campeón de producción de Etileno para impulsar la industria automotriz no contaminante y nos hubiéramos ahorrado miles de millones de pesos y de barriles de petróleo que se han gastado inútilmente y que han contribuido a que nuestras ciudades tengan una atmosfera irrespirable y que ha generado un gasto inútil en programas de salud pulmonar.  Qué ironía!.  Maíz fermentado produciendo gasolina que a la vez resuelve el calentamiento global.  O MILAGRO BRASILEIRO.  DEU MEU mándanos  políticos que piensen bien.

Lula llegó a Brasil como una TEMPESTAD de viento productivo y nuestros políticos no supieron verla ni aquilatarla o sea, son como aquellos que ven venirla y no se hincan a rezar para que Dios los proteja y los ilumine.  Es ahora cuando recuerdo el muy sabio y filosófico precepto de la LEY DE EDDIE MURPHY QUE DICE: “CUANDO VEAS A LULA  LLEGAR, PUES HINCATE A REZAR”. Eso es precisamente lo que nuestros políticos y gobernantes tienen que hacer hincarse y rezar cuando menos un novenario para que Dios les quite lo ciego y lo deshonesto y que se den cuenta de que si no resuelven los graves problemas de México a base de implementar frescas teorías “LULAECONOMICAS”  (para acabar con  la pobreza y el hambre de 50 millones de mexicanos sumidos en el precarismo),  de nada les va a servir tener sus abultados bolsillos pues con los levantamientos producto de la anarquía aunque tengan mucho oro acumulado, no van a tener que comer  ni ellos ni nosotros,  LOS OTROS 50.

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