LEY DE EDDIE MURPHY
NAVIDAD DE CUENTO
Eddie Villa Real
Estoy muy satisfecho por el aumento del 50% de mis asiduos seguidores por esta página editorial de EXPRESIONES. Sí. Antes contaba con 4 lectores y ahora son SEIS. Este aumento es bien significativo lo cual me sirve de acicate para seguir compartiendo con ellos mis conceptos intelectuales que unos califican como buenas puntadas y otros (la mayoría políticos) que afirman que son mariguanadas ya que yo únicamente los ataco por despecho, envidia y nostalgia por no estar arriba de la burra viviendo del presupuesto gubernamental, lo que califican, ellos, (vividores del sector público) como VIVIR EN EL ACIERTO Y NO EN EL ERROR. Pues bien, resulta que mis ahora 6 lectores, gritaron a coro que OTRA VEZ el duende de la computadora había hecho de las suyas al escribir el titulo de hoy y que éste, estaba más trillado que el lema de la revolución “SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCION”. Y en sus reclamo mis lectores me insisten que la compu debería de haber escrito el título correctamente o sea el de “CUENTO DE NAVIDAD” que, por otro lado, ya está más quemado que los argumentos de López Obrador (para regresar al poder) y que Charles Dickens, lo sacó de su cartuchera literaria en el clásico cuento de estos días que son más producto de la mercadotecnia gringa (y luego la internacional) para hacernos gastar en la temporada navideña lo que no tenemos y que planchemos las tarjetas hasta borrarle los nombre grabados. Estas “credit cards” (otro invento gringo) son llamadas por este escribidor como “LAS CHAROLAS DEL MAL”, o también “LOS VENDEDEROS DEL DIABLO” acordándome de López Velarde que le endilgó el nombre a los yacimientos de petróleo como “LOS VENEROS DEL CHAMUCO ”. Y para demostrar lo de la mercadotecnia gringa, solo les menciono un ejemplo para que mis lectores se convenzan de que lo que digo es 100% veraz, verídico y verdadero. Los holandeses hace 300 años cuando fundaron “NEW AMSTERDAM” (ahora conocida como Nueva York), trajeron consigo la tradición navideña de un santo señor que le pusieron el horrible nombre en holandés de “SINTER KLERR” (o algo así por el estilo) que era una contracción verbal de la palabra original del nombre de un santo obispo de un pueblo de Italia que regalaba dulces y juguetes a los niños para conmemorar el nacimiento de Cristo en Belén. Pues bien, los gringos vieron esa oportunidad, después de haber corrido a los holandeses, y tomaron la idea y le empastaron el espantoso nombre de SANTA CLAUS, que no tiene que ver nada con SAN NICOLAS y mucho menos con el termino holandés, A mí en lo personal no me extraña nada este encanijado asunto pues sé a ciencia cierta que los gringos tergiversan todos los nombre a como les da la gana. A San Antonio, el de Texas, le dicen “SANANTON”. A San Francisco le dicen “FRISCO”. A nosotros los pobres mexicanos nos pusieron el horrible nombre de “MESSICANS” (que traducido literalmente quiere decir “LATAS MUGROSAS”, se apropiaron del nombre de AMERICA y para acabarla de amolar terminaron ensartándole el nombre femenino de “SANTA”. Pero lo máximo viene después. Las grandes tiendas de Nueva York, como la de Macys y otras vieron el filón de oro para expandir sus ventas en esa época decembrina y le dieron el giro de promotor al pobre de San Nicolás con su nombre totalmente cambiado para que se incrementaran las ventas de juguetes y regalos a niños y adultos. ( LEY DE EDDIE MURPHY: “LA DIFERENCIA ENTRE NIÑOS Y ADULTOS ES EL PRECIO DE SUS JUGUETES”). En esos años la figura de Santa era totalmente diferente y existen pruebas documentales de que a principios del siglo pasado, ni siquiera se ponían de acuerdo y lo representaban en mil diferentes formas hasta que los dueños de la Coca Cola (tenía que ser), le encargaron a un diseñador para que resolviera de cuajo el problema y definir la figura del gordito bonachón. Y así fue como terminamos comprándolo en todo el planeta (incluyendo países que no son cristianos) adoptando la figura del barbablanca vestido de rojo con una panza descomunal y que se ríe de lo pendejo que somos todos al caer en el juego de los gringos para vendernos toda clase de menjurjes y adminículos que no necesitamos para nada y que año con año nos llevan a la quiebra más espantosa en la famosa “cuesta de Enero”. O sea que no es la navidad del cuento, sino de “la cuenta” que tenemos que pagar y eso que los ingresos cada vez son menores (prueba de ello es que antes con un salario mínimo podías comprar una canasta básica y ahora solo compras un morral con la mitad de productos dentro o bien que antes un huevo costaba un peso y ahora ganar un peso nos cuesta un huevo. (Esto está tan demostrado como los estudios sobre la pobreza en México que dicen que “ES UN MITO GENIAL”) El gobierno y los partidos políticos no quieren aceptarlo a pesar de que es una verdad más grande que la catedral y que nos está llevando la “CHIFOSCA”, esa señora con cara de muina que se lleva a los niños para lo obscurito y se los come de un solo tarascazo.
Y tocando el tema de partidos políticos, incluyendo la chiquillada como son el PT, Convergencia, y el Verde (del niño), éstos constituyen la PARTIDOCRACIA que agrupa a millones de zánganos que “viven” del erario o sea de las partidas presupuestales para llenar sus insaciables hambrunas. A todos estos señores que les vale madre eso que se llama “SALARIO MINIMO”, pues solo les incumbe una vez al año, cuando votan el gigantesco aumento del 2.5% (cuando la inflación es del 5 o 6) y declaran con voz autoritaria que con esos aumentos las clases más precaristas o necesitadas, van a sobrevivir y que si no lo hacen, pues será mejor, ya que el PAN alcanza para más si somos menos y que el PRIncipal alimento del pueblo es la ayuda del SEDESOL en forma de OPORTUNIDADES para que el miserable pueblo en agradecimiento a los mendrugos o dádivas que el gobierno les da, acudan a las urnas y votan por cualquiera de los partidos en las elecciones controladas por el IFE (que es una sucursal de ellos), para hacer la faramalla de que existe DEMOCRACIA. La realidad es que estamos sufriendo la más terrible PARTIDOCRIACIA que alguien pudiera imaginarse. A nadie se le ha ocurrido calcular el dineral que el pueblo de México, (o sea los que somos los verdaderos propietarios de nuestro país), nos están costando los miembros de la PARTIDOCRACIA. Son miles y miles de millones de dólares o sean millones de millones de pesos y el cálculo es bien sencillo. Si el 90% de nuestra riqueza anual o sea el PRODUCTO INTERNO BRUTO se reparte en el 10% de la población y que este segmento está compuesto por los multimillonarios que han parido los anteriores regímenes PRIvilegiados. Aquí están incluidos no solo los políticos, los industriales protegidos por ellos, banqueros, financieros, los burócratas inamovibles, cualquiera que sea el partido que está en el poder y luego la retahíla de parientes, compadres, amigos, socios, ayudantes, empleados, guaruras, secretarias, amantes y protegidos de toda la masa enorme de la élite en el poder que forma parte integral de ella. Entonces no nos extraña que el resto de la riqueza o sea el miserable 10% que queda o que nos arrojan como mendrugos para que no muramos de inanición, nos lo tengamos que repartir entre los 90 millones de mexicanos que como grillos en una olla nos la pasamos pisoteándonos unos a los otros para tratar de subir y escalar a niveles superiores y salirnos de la esfera de pobreza e inanición en donde están metidos 50 millones de mexicanos que no les alcanza para comer ya que lo que les llegan son migajas en forma de OPORTUNIDADES, que el propio gobierno (ESCLAVO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS), les manda a través de SEDESOL, una de sus sucursales de promoción del voto a cambio de mendrugos.
Hace 60 años un sajón, inglés o gringo, (que es lo mismo) escribió un libro titulado 1984, prediciendo que para este tiempo todo iba a ser controlado por un tal BIG BROTHER o sea hermano mayor o vigilante total de todos y cada uno de los pobladores de esa avanzada sociedad que describía en su libro en forma genial. Este escritor que pasó a la historia sin pena ni gloria igual que el de UN MUNDO FELIZ, en donde se clasificaba a los ciudadanos producidos con etiquetas impuestas a cada uno como alfas, betas, gamas y epsilons los mas jodidos trabajadores que eran considerados así por ser dejadotes y muy tarados que solo trabajaban para cumplir sus designios y que su única obligación era callarse y subsistir. Esos escritores de nombres Orwell y Huxley, jamás se imaginaron que iba a existir un país llamado KAFKATITLAN en donde iba a ocurrir exactamente lo que ellos 50 0 60 años antes habían plasmado en sus ideas literarias. Ahora BIG BROTHER, es un conglomerado de políticos que se agrupan en diferentes partidos y que forman la PARTIDOCRAICA en donde unos a los otros se tachan de rateros, inservibles, lacayos, corruptos e ineficientes pero que todos juegan el famoso QUITATE TU PARA PONERME YO y a ese juego, los habitantes de este país, solo lo contemplamos con estupor y miedo de hacer algo porque no queremos perder lo poco que tenemos o sea la vida, en el peor de los casos o bien el jacal con taco de frijol y chile, en el mejor de ellos. Este conglomerado o club de socios exclusivos se le llama CLASE POLÍTICA que ha gobernado al país por cientos y cientos de años en diferentes facetas o nombre rimbombantes. Primero, (IMPERACRACIA), fueron los tlatoanis prehispánicos que eran dueños de vida y riqueza y los demás. Se aguantaban o se morían. Y luego los virreyes, (BURGOCRACIA) representantes de los parásitos burgueses de las cortes de España que nos dominaron a carta cabal con misal y garrote. Después, 50 años del dominio de la iglesia (CUROCRACIA), hasta que Juárez y Díaz los pusieron en su lugar para que una vez muerto Don Benito, se impusiera la (DICTADUCRACIA) al frente de la misma clase por 30 años y dar paso a la arrebatinga (REVOLUCRACIA) que todos conocemos hasta que arribo el PRI para controlar por 70 años de (PRESIDENCRACIA) que fue momentáneamente interrumpido por el más atrevido montaje de teatro guiñol denominado ALTERNANCIA que fue organizado por los gringos para darle atole con el pueblo de que aquí por fin había democracia pero que es cuento navideño intragable ya que es verdaderamente PARTIDOCRACIA. Y es ahora cuando recuerdo el sabio precepto de la LEY DE EDDIE MURPHY que dice: ANTES ERAN CLASICOS CUENTOS DE NAVIDAD. AHORA SON CLASICAS NAVIDADES DE CUENTO.
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