LEY DE EDDIE MURPHY
PAPAS A LA FRANCESA
Eddie Villa Real

El dicho es muy antiguo. Se usaba hace muchos años por allá en el norte.  En lugar de decir, “eso es puro cuento” o bien como ahora dicen los chavos “eso es un choro”, la gente decía: “ESAS SON PURAS PAPAS”. Nunca he sabido de donde salió esa frase tan coloquial para calificar de falsedad absoluta de lo dicho por alguien que sea un autentico mitómano mentiroso. Yo tenía muchos años de no oír la expresión cuando terminamos de leer una traducción del francés de las confesiones que vertió en su libro editado (obviamente en Francia) sobre la versión de la Florance Casses, del como se vio involucrada en los hechos que  las autoridades mexicanas le imputaron y al declararla culpable, la sentenciaron a 60 años de prisión junto con toda la banda.

El caso ha tomado un gran relieve ya que al perder el amparo solicitado, todos los franceses, empezando por su presidente , se han sentido tan ofendidos y han armado un  escándalo  mediático como cuando el famoso “YO ACUSO” del escritor Emile Solá en el caso del judío Dreyfuss, que, también, como la Casses, (según ellos) fueron encarcelado injustamente o LA GUERRA DE LOS PASTELES del siglo antepasado la cual fue provocada por un incidente menor o sea un pleito dentro de un establecimiento de repostería francesa por el rumbo de Tacubaya que ocasionó la primera invasión del ejercito de Napoleón a nuestra patria. Esto nos indica claramente que no han cambiado en casi doscientos años. Ellos arman siempre una tempestad en un vaso de agua, tengan razón o no, para defender a capa y espada a sus paisanos que están fuera de su patria.

Los medios no han tenido el tiempo o el interés de publicar del como, cuando y donde ésta francesa se vio involucrada con el secuestrador de marras y creo que eso es muy necesario para que el público sepa quién es, de donde salió y como vino a dar a México. Ella explica muy claramente en su libro que vino a apoyar a su hermano que es uno de tantos inversionistas industriales galos que tienen algún tipo de negocio en nuestro país. En la misma forma narra cómo, en alguna ocasión, tuvo contacto con su novio y  cómplice en secuestros, que supuestamente tenía un productivo negocio de comprar coches a muy bajo precio a las aseguradoras que se lo pasaban a su taller para que se reparara y se vendiera con márgenes de utilidad fuera de lo común en estos casos. Cualquier mujer se apantalla con un hombre joven, no feo, de buenos modales y sobre todo con un abultado bolsillo para poder invitarle a los mejores restaurantes, antros y lugares de playa. Las mujeres cuidan su prestigio y tesorito, sobre todo si son jóvenes y guapas y saben que únicamente lo pondrán a disposición de alguien que colme sus aspiraciones y al final se rinden ante los encantos de los regalos, atenciones y piropos para que ocurra lo que tenga que ocurrir o sea, sucumbir ante los galanteos del clásico latin lover que las extranjeras aquilatan de sobremanera. El hecho de que, además de los halagos e invitaciones, el galán se presentaba con diferentes y muy lujosos coches cada vez que la invitaba, terminó por convencerla de que era el partido que ella estaba esperando como su príncipe azul soñado, a tal grado que invitó a sus padres para que vinieran a conocerlo, los cuales se hospedaron en el mismo ranchito por allá en las alturas de Topilejo, mudo testigo de la tragedia que ocurrió cuando las autoridades descubrieron que ese era el lugar en donde guardaban escondidos y amordazados a las inocentes víctimas de los diferentes secuestros cuyo pago, el nefasto Israel Vallarta y ella, (según lo vertido en las declaraciones de los cómplices de la banda),  se encargaban, los dos, de negociar con los parientes de los secuestrados mandándoles muestras de sangre, falanges o quien sabe que cosas para demostrar que los tenían bien asegurados hasta que se consumara el pago del rescate.

 

Todo eso en su narración se entiende pues es lógico que ella o cualquier mujer, sucumbiera a sus embates amorosos pero lo que nadie entiende es como una mujer tan inteligente como ella, en su modo de ser y de presentarse, pudo brincar el parteaguas o sea el momento crítico en donde ella se percata que algo huele mal en relación a las actividades de su pareja de tiempo atrás. Mucha gente de Polanco, en donde residía, la conocía y la había visto con su novio en un sin número de  ocasiones en los lujosos restaurantes y antros de la zona de Mazarik, la avenida de moda llena de tiendas y boutiques que fácilmente pueden competir con las de RODEO DRIVE  en Los Angeles donde compran todas las estrellas de Hollywood. Este punto de no retorno o parteaguas es precisamente el momento en que ella se da cuenta que su adorado novio no es el magnate automotriz que aparenta, que el ranchito precioso por el rumbo de Topilejo no era el nidito de amor sino la mazmorra en donde guardaban y atormentaban a las víctimas de los secuestros para obligarlos a que hablaran aterrorizados con sus parientes pudientes y ricos para que soltaran las cantidades que se les exigía para la liberación de los mismos.    Este parte aguas o bien el punto de no regreso a que nos referimos es el que todo mundo se cuestiona  como ella, según su biografía, ciudadana de intachable reputación, de estudios avanzados y cultura casi universal, haya reaccionado en el momento que empezó a sospechar de que lo del negocio de los coches eran puras “papas” (o sea puro choro) de su novio para tapar la realidad. Cualquier mujer con tres dedos de frente e intachable reputación hubiera comunicado lo anterior a su hermano para consultarle que hacer o bien hablar con sus padres que ya estaban de regreso en Francia para pedirles ayuda con el clásico ¡Ay, qué barbaridad, no sé qué hacer, fíjense que acabo de descubrir que Israel no es un rico magnate automotriz sino que es en realidad el jefe de una banda de secuestradores y malandrines de lo peor!. En ese momento sus familiares, (que se nota son personas decentes), le hubieran dicho: ¡“Inmediatamente te regresas a Francia antes de que te veas involucrada en esos crímenes”!. Pero las cosas no fueron así. Cuando ella cruzó el umbral hacia el otro lado del parteaguas mencionado ella decidió callarse y seguir con la relación amorosa, pues el amante le había salido bien cumplidor en la cama y además, con el dinerito que les bajaban a los parientes, se divertían de lo lindo y lo gastaban como si no hubiera infierno.

Ella narra en su libro como fueron atajados bajando de Topilejo para detenerlos una vez identificado Vallarta y que la mujer policía la detuvo diciéndole que aunque ella no tenía que ver nada, tenía que acompañarlos a la SIEDO. Que estuvieron dos días incomunicados y que García Luna organizó un montaje para que Televisa pudiera captar imágenes de cómo los detuvieron en el rancho. Que como no le habían quitado el celular(ajá), le habló a Denise Merker (ajá) para que radiara la falsa detención y que por ese hecho, el zar de la policía, se encabronó con ella  y que compró a los testigos o sea a los secuestrados y también a los miembros de la banda para que declararan que ella participaba en forma definitiva en la organización delictiva y que por su acento francés y sus cabellos rubios, no podía ser confundida con cualquier otra persona que era la que se acercaba a amenazar a las pobres víctimas encerradas en el mentado ranchito. 

La verdad sobre los hechos en el montaje televisivo aludido, nunca se sabrá si son “papas a la francesa” pero de que estaba inmiscuida en los delitos que se le imputan, nadie lo duda en México pero en Francia la creen y están convencidos de que es inocente. Ahora solo falta que el ejército francés nos invada por tercera o cuarta vez para conseguir su liberación bien a huevo.

Y es ahora cuando recuerdo el sabio precepto de la LEY DE EDDIE MURPHY que dice: SI SOSPECHAS DE QUE TU MUJER  MIENTE, PÉGALE.  TU NO SABES POR QUÉ, PERO ELLA SÍ.
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