EL ANGEL DE LA DEPENDENCIA


Así le pusieron de mote o apodo a José Ángel Gurria, el hoy flamante Secretario General a nivel mundial de la OCDE. La organización de comercio en donde está afiliados cientos de países del primer, segundo y tercer mundo.

Este ilustre y sombrío personaje responsable de haber sido el pájaro de mal agüero al vaticinar hace 15 años que teníamos un reinado de Carlos Salinas por 25 años, o sea que solo nos faltan 10, ya sea porque nos lo sacudimos o bien se muere de muerte natural (Es natural que se muera de dos o tres balazos que le propinen sus múltiples adversarios políticos)

Gurria se inició  en las húmedas y obscuras oficinas de un mísero y abandonado departamento de asuntos internacionales de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y escaló paso a paso, peldaño por peldaño hasta las más insospechadas alturas en donde se decidían las políticas  secretas y partidas confidenciales de todo lo que es deuda externa.

El organizó todos los conceptos, contratos, archivos y créditos internacionales que dieron como resultado la enorme deuda externa mexicana que llegó a niveles increíbles y era el encargado del despacho de manejar a su antojo todas las operaciones de redescuento, renegociación y hasta el de permitir que a nuestros bonos o pagares se les denominara con el peyorativo nombre de UNITED MEXICAN STATES BONDS. O sea que ni siquiera llegamos con esos banqueros extranjeros a país o bien a república y luego para colmo de males, cuando Salinas ordenó toda la renegociación de la deuda a nivel total, se atrevió a ponerle su nombre a unos bonos de deuda externa mexicana (GURRIA BONDS) que todavía circulan entre los bancos y se les considera como bonos chatarra, ya que nadie los quiere ni con descuentos hasta del 70%.

Era el consentido del Presidente que lo llamaba constantemente y para llegar pronto a los Pinos, se montaba en una motocicleta que le abrían paso los de transito para llegar en chinga  al llamado de su jefe con el que negociaba todo,  brincándose a su jefe Pedro Aspe, que no más veía los flechazos pasar frente a sus ojos sin poder chistar ni quedarse con su 10% acostumbrado y así ahorrar para comprar líneas aéreas y otras empresas.

Gurría  personalmente se encargó de organizar los famosos SWAPS  que no eran otra cosa que instrumentos de intercambio de dinero fresco por papel UMS, tristemente denominados como PANCHOLARES, ya que así le apodaban al buen Gurría los gringos despistados que a todos los mexicanos nos ponen el mote de pancho, sintiéndose muy graciosos los pendejos  por eso que a nadie en México hace gracia. (Por eso me  caen bien los de Molotov que no los bajan de pinches gringos puñeteros)

En esos SWAPS, que en español quiere decir intercambio, ya de por sí el término era bastante despectivo. Anteriormente se había usado en ingles para denominar el intercambio de viejas o esposas en las fiestas de los swingers y les llamaban SWAPING PARTIES.  Y con ese nombrecito se le ocurrió a nuestro joven subsecretario organizar el fraude más grande que se tenga memoria.  Se compraban miles de millones de dólares  de pancholares UMS firmados por el propio Gurria a precio de una verdadera ganga con 65% de descuento y el gobierno otorgaba créditos directos al 100% para realizar y fomentar obras de hoteles y centros turísticos que le dieron gran fama a Cancún a tal grado que se le bautizaba el lugar favorito de los SWAPS, sin que se diferenciara si se referían a los instrumentos financieros o bien a las fiestas que organizaban los políticos con niñita y jovencitos  que otorgaban sus inmaculados cuerpecitos al servicio de políticos depravados que acudían con gusto a las fiestas que posteriormente se les llamó las fiestas de Succer Kuri.

Pero ese cuento mejor se lo dejamos a la Lydia Cacho a quien  entambó el gober precioso por andar contando esas chuladas. (dice un viejo adagio ruso que si piensas, no hables, si hablas no escribas, si escribes, no publiques y si publícas, no te sorprendas).

Pero regresando con nuestro ángel de la dependencia, o sea el angelito Gurría, no le bastó organizar todo lo anterior relatado, como premio le dieron la Dirección General del Banco Mexicano de Comercio Exterior, que ahora está muy bocabajeado y a  punto de ser absorbido por Nacional Financiera, pero antes era la mina de oro. Entre él y su secretaria particular, que venía desde Hacienda, organizaban todos los grandes negocios y no pasaba ninguna autorización sin que hubiera de por medio algún tipo de arreglo.

Todas eran puras tranzas y aquí en Tulum somos testigos de una que va a explotar algún día. Resulta que para cobrarle una deuda a la empresa propietaria del Hotel Pez Vela, dueños de la tira de playa de Boca Paila, (hoy propiedad de amigos de Sian Kahn que no quieren pagar impuesto predial ya acumulado por millones al municipio de Tulum que esta rete pobre), inventaron una deuda de una Inmobiliaria propiedad del mismo banco y le ensartaron la deuda de la empresa mencionada. Obviamente la inmobiliaria no pagó y  le remataron esos hermosos terrenos de playa localizados en la desembocadura del Puente del mismo nombre y misteriosamente se escrituraron a una desconocida Asociación de Amigos de Sian Kahan, A.C., disque ecológica, controlada por puros peces gordos de Can Can.

El caso es que en la misma escritura de compraventa que está en el Registro Público de la Propiedad de Playa del Carmen, se menciona que el precio era de 1.8 millones de pesos cuando vale 30 millones de dólares, pero eso no es nada. (Es práctica común en las compras de gobierno que se pongan precios de risa como el del edificio del IFE que vendió el argentino Carlos Ahumada a una persona desconocida en 25 millones y esa persona se la vendió inmediatamente al IFE en 90. La pregunta es ¿Cuánto le tocaría a la Maestra Gordillo que puso a los chingones de allí)

Pero regresando a los fraudes del Banco de nuestro angelito, lo curioso es que en la escritura de compra de Amigos de Sian Kahn  dice el notario que pagaron en ese preciso instante 100 pesos sin acreditar con que instrumento, ya sea cheque o dinero en efectivo, pero que el resto o sean 1.7 millones de pesos aprox. Se pagarían después en la notaría, cosa que nunca ocurrió. Este escribidor le mostro al periódico Expresiones la documentación para que algún interesado tome el hilo de investigación y pronto descubra el fraude de este sigo en el nuevo municipio de Tulum.

Gurria, como todos o muchos de los políticos de antaño, seguía la línea del CINISMO ABSOLUTO. Es decir hacer las cosas más increíbles, ilegales y corruptas sin el menor asomo de algún signo en sus gestos faciales, o sea caras de jugador de poker de Las Vegas que aparecen de vez en cuando en la tele y eso le valió ser Director de NAFINSA y luego Secretario de Relaciones Exteriores. Quien se iba a imaginar que un muchacho que hace pocos años andaba en moto para ir a los Pinos iba a manejar la diplomacia nacional sin tener carrera ni puta idea de lo que estaba haciendo.

Pero lo que es cinismo, pero con mayúsculas, es el editorial que publica hoy Domingo 29 en  REFORMA, en donde Gurria habla de las bondades de todos los países lavadores de dinero o escondedores de fortunas de nuestros políticos como una gran medida para que se cancele el secreto bancario.

Gran Caymán, Panamá, La isla del Hombre (Isle of Man), Singapur  y sobre todo Suiza, se han convertido en los centros internacionales de lavado de dinero pero no proveniente de los narcos sino de los políticos corruptos y han podido con esos fondos obscuros e ilegales financiar cientos de proyectos de compra de bonos chatarra que ellos mismos imprimen y hacen circular entre todos los bancos a precios de descuento ( 75%) para que los pequeños ahorradores puedan adquirir al 90% pagaderos a cinco o diez años, dejando enormes utilidades no solo por las cantidades marginales del 15% en cada operación sino también los altísimos intereses que cobran para rehacerse de sus innegables sacrificios. No cabe duda que son unos filántropos y el Angel de la Dependencia todavía con gran cinismo los felicita pues es parte integral de ellos. Son complices de todas nuestras desgracias. Si no hubieran aceptado los 250,000 millones de dlls que tienen depositados a nuestros corruptos políticos, ese dinero estaría aquí produciendo riqueza y creando miles de empleos bien remunerados

Pero lo que se llama cinismo por parte de Gurría es el de mencionar a estos centros de depósitos confidenciales de dineros que el mismo organizó, manejo, administró y puso en manos de los banqueros y que hoy en agradecimiento lo hayan recomendado para ese alto puesto que ocupa en la Organización más famosa  del comercio mundial (OCDE).

El puesto que tanto añoró su jefe Carlos Salinas que era el de Presidente Mundial de la OMC, o sea la Organización Mundial de Comercio y que le fue negada, ahora  en manos de su competidor más odiado, ese puesto es equivalente o quizás de menor importancia que el que tiene nuestro Angel de marras. Ironías de la vida, ahora el subalterno ya supero al jefe que como no tiene nada que hacer, se dedica todo el día a mover los hilos de la política mexicana poniendo a sus incondicionales como el famoso coleccionista de arte de nombre Rojas el que fue Director de Pemex  y que ahora lo puso como líder de la bancada príista para ponerle piedritas a Calderon que ya no halla como deshacerse de los boletos de la rifa del tigre que se sacó al salir premiado con la presidencia de México. (A propósito de Rojas, si es que se encuentra entre mis cuatro lectores, le mando un cordial saludo y le digo que todavía tengo en mis manos el original del recibo en papel membretado de Pemex, de unas pinturas originales que le mande al piso 42 y que al devolvérmelos me los hicieron tablas en Vigilancia y algunos desaparecieron misteriosamente)  

Pero regresando al tema, podemos asegurar sin temor a equivocarnos que el mote de Angel  de la Dependencia que le acuñamos hace algunos años a Angel Gurria, le queda otro mejor y se lo vamos a cambiar por el Ángel Cinicáustico, por  llevar a cuestas esa concha que chorrea acido y que únicamente produce  el cinismo con que manejan sus corruptelas  algunos de nuestros  políticos desde  la época de los dinosaurios.