EDDIE VILLAREAL EMPRESARIO.
Desde los 10 años tenía espíritu emprendedor. Bolear zapatos de todos los de la casa y los vecinos o bien preparar jarras de limonada con hielo y vender los vasos a 5 centavos. También llenar el congelador de la casa con charolas de cuadritos de hielo con sabor a limón y colorante artificial. El precio subía a 10 ctvs.
El negocio de la familia en navidad era la de forrar chocolates a mano con formula de un maestro alemán que le dio clases a las tias y demás miembros de la familia. Ellas le permitieron una oportunidad de llevarse cajas de chocolates a vender en toda la colonia. Vendedor de joyería de fantasía que fabricaba un amigo judío en Coyoacan. Fabricar encendedores deshechables en 1964 bajo sus patentes internacionales que registró y que su hija Fernanda guarda como recuerdo. En fin dice el dicho que la cabra jala pal monte y asi fue. Costeó sus gastos adicionales a su beca en el TEC, trabajando en empresas extranjeras de componentes electrónicos aprendió los oficios de uno en uno y dese luego estudiando como mejorar los métodos y maquinas para fabricarlos.
Los resultados no se dejaron de esperar y en los trabajos donde se desempeñó después de graduarse de físico electrónico fue ascendido rápidamente hasta los puestos de dirección. Pero esa no era su meta. Trabajar para otro no había sido parte de su formación y no entraba en sus planes. Se independizó en cuanto pudo ahorrar algunos miles y de conseguir el apoyo de socios que confiaran totalmente en su criterio y experiencia.
Las empresas que fundó produjeron componentes eléctricos y electrónicos que antes se importaban. Formando parte de los comités de importación de la Secretaría de Industria y Comercio se obtuvo el cierre de fronteras de productos que ya se estaban fabricando en México dando como resultado la creación de una incipiente industria eléctrica y de comunicaciones que ahora ocupa grandes espacios en estos rubros. Al viajar a Europa y Japón se percató de los grandes avances de las empresas líderes en el mercado y la tecnología mundial y decidió poner a la venta sus empresas las cuales fueron absorbidas por grandes consorcios internacionales. Era imposible competir con Philips y Matsushita, la empresa que él consiguió traer a Mexico al convencer en Kioto al dueño y mas importante industrial de Japón, que México era la puerta para entrar a los EEUUAA. Fue fundador de la Panasonic de Mexico, S.A.todavía existente.
Era hora de estar solo y pensar en que hacer para resolver los problemas de México a través del turismo. Invirtiendo en unos proyectos de desarrollo habitacional, residencial y turístico fundó la empresa INFRATUR para realizar lo que su nombre lo indica. Fraccionamientos turísticos con consciencia social en lugares de playa o bien donde se necesitaran para apoyar la zona. Cuernavaca, Temixco, Villa Hermosa, Tulum Petatlan, Guerrero en donde sus antepasados los Solís habían fundado la primera hacienda coprera de producción en serie..
Estos proyectos darán testimonio a la obra de Eddie Villa Real que como buen duelador en duelo con los obstáculos de la vida sigue peleando para culminar los proyectos y acarrear grandes beneficios económicos a las zonas en donde imparte sus esfuerzos y dedica los últimos años de su vida productiva.
El tiempo le dará la razón y los lugares donde él se propuso invertir e iniciar proyectos, irán progresando dejando quizás un buen recuerdo de un hombre que no cesa de pensar en mejorar un poco este México que lo vio nacer.