Desde niño dejaba correr su imaginación y escribía todo lo que su mente infantil le ordenaba a sus pequeños lápices y plumas. Garabateaba cuentos en lugar de dibujar casas con chimeneas o arboles con esa técnica que posteriormente se describiría como art naive. Podría decirse que sus escritos eran de relatos infantiles pero con un profundo concepto de fantasía. Animales no existentes, juegos que solo existían en su imaginación, aventuras que no dejaban de sorprender a su padre que por ser un hombre muy culto , trabajador y honrado, movía la cabeza pensando que clase de hijo había procreado.

Siempre le dijo: Si quieres escribir primero tienes que leer. Lee de todo, aventuras, cuentos, novelas ya sean de niños o de hombres pero siempre ten cuidado de expresar en forma limpia y cristalina lo que piensas. La única manera de que un lector pueda conocer a un escritor es a través de sus relatos y lo más importante es que la gente te conozca para que te respete y te quiera como un ser humano útil y productivo.

La escuela y la universidad nunca le dieron tiempo para dedicarse de lleno a las letras, pues esa no era su meta original, pero si tuvo oportunidad de escribir en las gazetas y periódicos de las escuelas en donde participaba activamente. Siempre tuvo el mismo estilo que hasta la fecha conserva y que su maestro Edmundo Valadez lo conminó a que lo siguiera al pie de la letra. Siempre ha escrito como piensa y como habla. Es un parlanchín irremediable y al escribir su espíritu de hacer las cosas rápidas se refleja en todos sus relatos o cuentos.

Incluso en la Universidad de Baylor en donde estudio en Waco Texas tuvo oportunidad de colaborar en varios artículos en ingles defendiendo a los maltratados mexicanos y sobre todo artículos aclarando la forma como los filibusteros habían invadido territorio mexicano y que al recibir apoyo de los ejércitos de los Estados Unidos en 1847 terminaron quedándose con la mitad del territorio mexicano a la mala. La opinión y versión de todos los maestros de historia gringos era simplemente la de justificar la invasión a México por los incidentes en la frontera que produjeron varos muertos. Al escribir en ingles y publicar en las revistas de la Universidad la versión de un mexicano patriota y no texmex, no dejaba de causar sonrisas a los gringos pero con admiración y respeto.

Lo mismo ocurrió en el Tec de Monterrey, la revista no era muy leída por los estudiantes, pero no le importó y siempre colaboro con escritos sobre diferentes temas siempre usando diferentes seudónimos. Tenía miedo de que sus amigotes de la raza se burlaran por sus ideas. Ya de por sí se mofaban de que tocaba el piano música de Chopin o de Lizt. De hecho todavía años después sus hermanos y amigos, no dicen nada pero no están de acuerdo en lo que escribe. Un hombre que para ellos sigue siendo el chamaco que expulsaban de la escuela y que tenía poco porvenir pues sus calificaciones en la escuela eran siempre rasantes y de panzazo para solamente ir pasando de un año al otro.

Ya en el Tec las cosa fueron diferentes pues al ser becado 100% las calificaciones para sostener la beca eran de 9 a 10 y así logró recibirse en la primera generación de Físicos Nucleares del Tec. Con un promedio muy alto en las cátedras que más le interesaban como era la Fisica Nuclear, la Fisica Atomica, la Mecanica Cuantica, el Análisis Matematico y todas aquellas cátedras que significaban un reto y un sueño conquistarlas .No fue sino hasta muchos años después cuando, ya prácticamente retirado de la labor diaria, le renació el amor por las letras y habiendo seguido el consejo de su padre de leer, leer y leer para poder escribir y la de su llorado maestro Rafael Ramírez Heredia, quien le dijo que para saber si tienes malicia y capacidad de escribir con seriedad tienes que asistir a todos los talleres que puedas o que tu tiempo te permita. A partir de 1990 dedicó todas las tardes asistiendo a talleres de redacción y estilo, cuento, poema, letras españolas, poemas y composición gramatical , que le permitió, cuando menos, si no convertirse en un escritor profesional como hay tantos, en uno que presente sus ideas claras y concisas, tal y como se puede observar en sus múltiples libros. Escribió miles de artículos sobre el tema que tanto le llamaba la atención o sea el de Contaminación Ambiental y sobre el cataclismo ecológico que nos espera desde la década de los setenta.

Sus temas como escritor son múltiples pero con gran inclinación a los temas políticos, su admiración por la mujer a la que califica como salvadora de esta crisis actual a través de un matriarcado y otros temas que le han dado tantos aplausos y aprecio por parte de sus lectores. Siguiendo los consejos de sus maestros, él escribe con la firme esperanza de que el lector pueda predecir y adivinar sus pensamientos y que forme parte de su estrategia. Con esto se consigue que sus lectores se intereses en los variados temas y que al final puedan decir: ¡Que razón tiene Eddie Villa Real, yo también había pensado en lo mismo!

Cada vez que esto ocurra, él estará cumpliendo su sueño. Conseguir esto, sería la culminación de sus aspiraciones y seria la justificación de su muy efímera existencia como escritor viviendo en este pobre planeta llamado TIERRA.